Bienvenido

BIENVENIDO a este espacio en donde la pasión y sentimiento se apoderán de nuestros textos para expresar el gran amor que siento por la gastronomía

jueves, 7 de octubre de 2010

Los Pasteles que nos robaron

Publicada en el periódico PROVINCIA el 3 de Oct.

Por: TOÑO MACHORRO

La conmemoración y festejo de un cumpleaños no la podemos concebir sin duda alguna omitiendo un pastel de por medio, en torno a la mesa los invitados nos reunimos para en un acto un tanto protocolado hacer paso a paso lo que dicta la tradición.
-Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a tí, despierta mi bien despierta, mira que ya amaneció, yaaaaaa los pajarillos cantan, la luna ya se me-tio-oooooo….
-Órale, Carmen quítate el anillo, ponlo en una de las velas y pide un deseo.
-mmmmmmm….. fuuuuuuuuuu.
Y los aplausos y porras no se dejan esperar, y por supuesto al unísono todos los reunidos gritamos…
-Moooorrdidaaaaa, mordiiiidaaaaa, mordidaaaa….
Hay que bonito cuadro ¿no cree? Pero aquí viene la parte no tan agradable de la situación; ya que mis queridos lectores tengo que quitarles la venda de los ojos para que se den cuenta que hemos sufrido un terrible secuestro, un terrible robo de nuestros pasteles tradicionales. ¿Dónde están? ¿Quién se los robo? ¿Por qué desaparecieron?  Nunca olvidare esos maravillosos pasteles de 10 kilos que mi madre mandaba hacer año con año para festejar  los cumpleaños de mis hermanos y el mío, esas fiestas en donde rompíamos más de 6 piñatas y donde comíamos, pambazos, gelatinas, tamales, sándwiches, ensaladas, botanas, agua de Jamaica y horchata, todo acomodado en una mesa digna de reyes y al centro de toda la comida, el pastel. Un pastel que un mes antes íbamos a encargar a la casa de una señora la cual siempre nos recibía ataviada en un mandil a cuadros azules;  su casa tenía un aroma a vainilla, canela y pan recién salido del horno, en particular este pastel tenía un betún de color café mezclado con otro betún blanco, lo cual hacia evidente una gama increíble de tonos cafés, el pastel más rico que he probado en mi vida. Seguramente usted querido lector recuerda esos pasteles que se servían tiempo atrás, esos pasteles que eran encargados y elaborados por manos cariñosas y por personas que sabían perfectamente para quien era el pastel y que se celebraba. Hoy día vemos por todas partes que han proliferado las reposterías y estás grandes cadenas trasnacionales que con toda su maquinaria hacen pasteles en cantidades industriales, ahora los mamas salen corriendo prácticamente a la esquina unas horas antes del festejo y compran cualquier pastel que se les atraviese o  si lo encuentran, ese pastel que años atrás dejo un buen sabor de boca. Nos alcanzó la globalización y con su cegador encanto no nos damos cuenta que nos arrebato de la manos y nos condiciono  el paladar solo para probar los limitados sabores que más venden. Sin duda alguna nos robaron nuestros pasteles y con ello parte de nuestra identidad. No olviden las sabias palabras de Virginia Woolf “No se puede pensar bien, amar bien, dormir bien si no se ha comido bien” ,así que ……..A comer bien! Escríbenos dechilemoleyguacamole@hotmail.com

2 comentarios:

  1. exelente , sumamente exelente

    ResponderEliminar
  2. M. Esther Nava-Bringas11 de octubre de 2010, 12:22

    Cierto!!! Esos pasteles típicos ya casi se podrían decir "extintos" de las pastelerías! el "betún" y decorado eran taaaan diferentes y sabían taaaaan rico...tan "casero" q se extrañan jejeje!
    Se me antojó!!! Un abrazote Toño ;)
    Tt'

    ResponderEliminar